lunes, 8 de noviembre de 2010

Una persona, un voto.


Hoy quiero traer un tema que me ronda la cabeza desde hace tiempo.

Suponiblemente todos los españoles/as somos iguales ante la ley. Hasta aquí casi bien (hay algunas excepciones, pero no vienen por ahora al caso, que si no me tratarían de mísógino). Sin embargo, no todos los españoles somos iguales en democracia.

Según mis cálculos y experiencias, la Ley Electoral vulnera el principio de igualdad, pues se otorga mayor valor a un voto dependiendo de la provincia de la que hablemos. Así, en una provincia es posible que el número de votos necesarios para sumar un escaño sea menor que en otra. También es necesario saber que muchos votos en cantidades muy pequeñas por cada provincia no tienen el mismo valor que muchos votos en una sóla provincia.

Miremos el caso de IU. Es la tercera fuerza más votada, sin embargo es la 6º fuerza política. Por citar 2 ejemplos, CIU tiene un 20% menos de votos que IU, y sin embargo tiene 5 veces más diputados. O Nafarroa-Bai, con 15 veces menos votos que IU, tiene la mitad de escaños.

Esto es un caso que me turba en profundidad. El saber que un voto de un navarro (por ejemplo)tiene más valor que el voto de un jienense. De esta manera, fuerzas políticas minoritarias y locales llegan a tener mucho más poder a nivel nacional que fuerzas generalistas.

Y no es que yo quiera que desaparezcan los partidos locales, pero sí que me gustaría que el Parlamento Español fuera más acorde con la realidad real del país, con el sentimiento popular.

Todo ello deriva de una Ley electoral vieja y caduca, no adaptada a los tiempos. En su momento, era necesario establecer demarcaciones electorales más pequeñas que el conjunto de la nación por motivos de logística, pues era más fácil manejar y controlar de esa manera todas las regiones españolas, pues los transportes y las telecomunicaciones eran, cuando menos, deficitarias y toscas. Pero hoy por hoy, no le veo lógica mantener ese sistema. Cualquier persona puede tener en su casa una conexión de 10 MG y fibra óptica, y hacer llegar sus mensajes, pensamientos y datos a cualquier parte del globo en milisegundos. ¿Porqué no podemos hacer lo mismo con los votos, a la hora del recuento, y que todos entren en un mismo saco común en vez de hacerlo por provincias?

Supongo que hay intereses partidistas en todo ello, pero creo que el partido que esté en el poder debería ser coherente y consecuente, adapterse a los nuevos tiempos, e impulsar una nueva ley Electoral, porque así no podemos seguir. Aunque le cueste perder escaños (o ganarlos, nunca se sabe), a fín de que nuestra representación política sea en verdad una representación de la ciudadanía española, y no una mera aproximación o una total fantasía.