martes, 6 de diciembre de 2011

CUMPLEAÑOS FELIZ

Hoy Nuestra Constitución cumple 33 años de vida. Edad que, en la cultura religiosa cristiana, tiene una especial significado, pues al término de esos años Nuestro Señor Jesucristo padeció tortura y muerte para expiar nuestros pecados.

Ciertamente algo de ello puede trasladarse a la maltrecha Constitución, a pesar de comentarios que le otorgan una envidiable salud y continuidad de futuro. Cuestiones éstas propias de un modelo autárquico en el que se observa la realidad mirando hacia sus adentros que proyectándose hacia su entorno.

Hoy la Constitución ha recibido otro duro fagellum en sus espaldas. Alemania y Francia toman las riendas de la U.E., y con ello, ambos Estados, modificar de manera unilateral los tratados constitutivo en aras de la protección de la moneda única y mejorar la producción interna de la U.E.

Esto conlleva otro recorte de soberanía estatal. Se impondrán más decisiones desde Bruselas en el ámbito financiero-económico, pero también en lo social. No cabe misericordia, el camino del Calvario, que traducido supone la crisis que padecemos, es un reguero de sufrimiento y de llanto.

Qué será del artículo 1 de la Constitución Española, cuando se proclama: "España se constituye en un Estado Social y ......" ¿Padre Estado por qué nos has abandonado?

Se escuchan voces de gente indignada: por no hacer un uso responsable del Estado, éste se hace insostenible. Ahora hay que pagar las consecuencias de excesos y dispendios, duplicidades y triplicidades, corruptelas y amigismos.

¡Allá arriba en el Gólgota! Entre Grecia e Italia, está clavada España, con su Constitución a los pies, llorando como una magdalena y un letrero en la cabeza en el que reza: POR NO REFORMARSE A TIEMPO.


Un saludo.